Caracas, 20 Mar. AVN.- El ministro para el Ambiente, Alejandro Hitcher, anunció este martes que mesas técnicas de agua introducirán ante la Fiscalía General de la República una demanda contra del gobernador del estado Carabobo, Henrique Salas Feo, por impulsar una campaña para generar zozobra y conmoción por la supuesta contaminación del agua en Aragua, Carabobo y el Distrito Capital.
Hitcher llamó la atención sobre la gravedad de que gobernador haya asegurado, sin presentar pruebas antes las autoridades ambientales, que la población del centro del país recibía aguas contaminadas, con el objetivo de generar miedo en los ciudadanos con una campaña terrorista.
"No está hablando cualquier persona, es un gobernador, que tiene responsabilidad políticas y responsabilidad legales, (el que) está diciendo que en su estado el agua está contaminada. Eso crea un estado de indefensión porque ¿Cómo se protege el ciudadano contra una aseveración tan temeraria, hecha por la principal autoridad de la entidad?", apuntó el ministro.
Las denuncias de Salas Feo surgieron simultáneamente con las del dirigente de la llamada Mesa de la Unidad Democrática Antonio Ecarri y el gobernador del estado Zulia, Pablo Peréz, quienes aseguraron, respectivamente, que los caraqueños y los zulianos consumían aguas servidas.
"Se trata, a todas luces, de una campaña, de una olla. Se traza una estrategia: Tal día vamos a salir al unísono, vamos a empatar esto con lo que pasó en el (río) Guarapiche, en el estado Monagas, porque ya el tema mediático en Monagas estaba cayendo en declive para ellos", explicó Hitcher.
Las mesas técnicas de agua, que levantarán los cargos contra Salas Feo, son organizaciones comunitarias que, con la orientación de las empresas hidrológicas venezolanas, tienen el fin de incorporar a la población a la gestión de sus problemas con el agua y a la búsqueda de alternativas para administrar mejor el recurso.
Estrategia de antes
La campaña opositora no es nueva. A mediados de 2010, un grupo de Proyecto Venezuela (partido de Salas Feo) del Consejo Legislativo de Carabobo levantó una denuncia según la cual la represa Pao-Cachinche presentaba altos niveles de contaminación y, por tanto, los carabobeños sufrían las consecuencias.
Ese mismo año se llevó a cabo una investigación con la Defensoría del Pueblo, consejos comunales, la Hidrológica del Centro, los ministerio para la Salud y el Ambiente; la fundación opositora Instituto Carabobeño para la Salud y la secretaría de la gobernación de Carabobo. Se verificó que el proceso de potabilización de la planta Alejo Zuloaga (que envía las aguas de Pao-Cachinche) cumplían con las normas sanitarias, a excepción de los niveles de aluminio y cloro residual en algunos casos.
Hitcher también recordó que en la IV República se hizo del Lago de Valencia un depósito de desechos orgánicos e industriales al desviar aguas que antes desembocaban en el río Orinoco, como el río Cabriales. Ante esta situación, el Gobierno Bolivariano construyó tres plantas de tratamiento de aguas servidas en la zona. Además, 80% de las aguas del lago de Valencia son canalizadas hacia el tratamiento en La Mariposa.
En la actualidad, las aguas del lago pueden ser tratadas y potabilizadas. Hitcher acotó que la descontaminación de este cuerpo de agua se evidencia en la presencia hoy día de aves, peces y plancton (organismos que viven en suspensión en el agua).
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Lic. Erika González E.
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