Actualización Alainet.org al 17 de mayo de 2012
Ponemos a su disposición los artículos más recientes (español, portugués, inglés y francés) ingresados al sitio web de "América Latina en Movimiento" - http://alainet.org.
América Latina: Las izquierdas en las transiciones políticas
América Latina en Movimiento, No. 475, mayo 2012
- América Latina: ¿Hacia dónde van los gobiernos de izquierda y progresistas?
Roberto Regalado
- Posneoliberalismo en Brasil
Emir Sader
- Argentina: Dilemas de la izquierda marxista
Atilio A. Boron
- Uruguay: La izquierda ante la conformación de un nuevo bloque de poder
Raúl Zibechi
- La izquierda en la transición democrática paraguaya
Olga Zarza
- Los problemas de la transición en Bolivia
Hugo Moldiz Mercado
- Perú: Mirando a la izquierda
Diana Avila Paulette
- Entrevista con Kintto Lucas: Ecuador: Pelear en la correlación de fuerzas
Sally Burch
- La Revolución Bolivariana 1999 – 2012: Construyendo nuestro socialismo
Ana Elisa Osorio Granado
- Nicaragua: logros y desafíos de la izquierda
Guillermo Gómez Santibáñez
- El Salvador: Balance del primer gobierno de izquierda
Nelson de Jesús Quintanilla Gómez
Edición digital (descargar en pdf): http://www.alainet.org/publica/475.phtml
* Español
- El camino de la soberanía alimentaria (Carmelo Ruiz Marrero)
- Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques en el contexto de la seguridad alimentaria nacional (FAO)
- Derecho a la Alimentación y Soberanía Alimentaria (Caucus Indígena Latinoamericano)
- La FAO, el CSA y los pueblos indígenas (Mani Jorge Stanley Icaza)
- Desafíos sociales y ambientales (Frei Betto)
- El turismo en la Soberanía Alimentaria (Ernest Cañada)
- El asesor (Gustavo Duch Guillot)
- Cumbre Mundial de los Pueblos Indígenas (Caucus Latinoamericano)
- Otro capítulo de “La Gran Crisis Europea” (Alberto Rabilotta)
- Fragmentos de vieja historia petrolera (Umberto Mazzei)
- El gran despilfarro: La crisis bancaria en España (Juan Torres López)
- ¿Hacia una nueva crisis del petróleo? (Germán Gorraiz López)
- Reflexiones a propósito de la Tasa Robin Hood (Josep Xercavins i Valls)
- Enajenación y emancipación: diálogo con el humanista Julio De León (III) (Sergio Barrios Escalante)
- Banco Central Europeo: un pirómano al servicio de la banca privada (Juan Torres López)
- Hollande: izquierda a la medida (Rigoberto Lanz)
- Francia, nuevamente socialista (Fortunato Esquivel)
- Consecuencias geoestratégicas de Grecia (Enrique Viaña)
- En Grecia se volverá a votar (Emilio Marín)
- El fin de la democracia (Miquel Casals Roma)
- Movimiento de Países No alineados: memoria para el presente (Rubén Ramos)
- Los ingeniosos inicios de medicina moderna (Jorge Majfud)
- Educación para la vida (Diego Jaramillo Salgado)
- El fetichismo de la educación: algunas tesis para el debate. (Parte I) (Taeli Gómez Francisco)
- Despatologizar, despenalizar, desaprender: luchas LGTB y emancipación social (Antoni Jesús Aguiló)
- Los deberes de los periodistas así sean pelucones (Alberto Maldonado S.)
- Alegrías y penas de la vida (Walter Dennis Muñoz)
- América Latina: FAO acepta debatir sobre soberanía alimentaria (Juan Nicastro)
- América Latina: Las Malvinas y su reclamo soberano por Argentina (Alejandro Torres-Rivera)
- América Latina: Retos y oportunidades de las izquierdas latinoamericanas (Nils Castro)
- América Latina, Caribe: Presencia africana en América y el Caribe (Jesús Chucho García)
- América Latina, EE.UU: Los horrores que el Imperio nos ofrece (Fidel Castro)
- América Latina: Intercambio y reconocimiento (Lucila Castilho Theodoro)
- Mercosur: adaptación o renovación (Juan Manuel Moreno)
- Argentina: El debate es por los ingresos de los trabajadores (Julio C. Gambina)
- Argentina: A 35 años del vuelo en la frontera de la muerte (Adolfo Pérez Esquivel)
- Argentina de pie frente al mundo (Lucía Pires)
- Argentina: Ingenio Ledesma, su vida ahora empieza a no ser tan dulce (Emilio Marín)
- Argentina: “Pasamos de ser víctimas a ser sujetos activos políticos” (Micaela Estebanez)
- Argentina: El dato es que hay más líos políticos por todas partes (Emilio Marín)
- Bolivia: Ensayo subversivo? (Ángel Guerra Cabrera)
- Bolivia: Encuentro entre Evo y marchistas? (Xavier Albó)
- Bolivia: La Atacaduría del Pueblo (Idón Moisés Chivi Vargas)
- Bolivia: Donde se dio el primer grito de rebelión! (Fortunato Esquivel)
- Bolivia: Los maestros piden Bs. 4.000 por medio tiempo (Fortunato Esquivel)
- Bolivia: Redes de blanqueo de la ilegalidad en los bosques (Alicia Tejada Soruco)
- Bolivia: ¿Las fichas del Imperio están acomodadas? (Fortunato Esquivel)
- Bolivia: Caminante, no hay camino (Antonio Peredo Leigue)
- Bolivia: La prepotencia transportista (Antonio Peredo Leigue)
- Brasil: La cara nazi de la dictadura brasileña (Frei Betto)
- Chile: Las industrias… muevan las industrias (Alfredo Seguel)
- Chile: Encuestas y redes (Alvaro Cuadra)
- Colombia: Atentado contra Fernando Londoño era para asesinar el Marco Jurídico para la Paz (Juan Alberto Sánchez Marín)
- Colombia: La Marcha Patriótica: Oposición estigmatizada y amenazada (Luis Jairo Ramírez H.)
- Colombia: Ciudadanías de primera y de segunda (Pedro Santana Rodríguez)
- Colombia: ¿Qué hacer con los empresarios nacionales? (Jorge Enrique Robledo)
- Colombia: TLC y salud: vuelta de tuerca al modelo neoliberal (Mauricio Torres Tovar)
- Colombia: La guerra en la vorágine de los significantes (José Darío Castrillón Orozco)
- Colombia: ¿Cuál reforma a la justicia? (Henrik López Sterup)
- Colombia: Consejo Superior de la Judicatura otra víctima del Uribismo (José Hilario López Rincón)
- Colombia: El conflicto interno armado: ¿qué hacer? (Alejo Vargas Velásquez)
- Colombia: TLC: crónica de una recolonización anunciada (Mario Alejandro Valencia)
- Colombia: Movilización por la paz (Diego Jaramillo Salgado)
- Cuba: ¿Prohibido viajar a Cuba?: Terrorismo para frenar el acercamiento EEUU-Cuba (Álvaro Verzi Rangel)
- Cuba: Revolución económica, creación histórica (José Toledo Alcalde)
- Ecuador: Ley de medios en Ecuador (María Ailén Cabaleiro)
- Ecuador: Centro del Muchacho Trabajador recibe Honoris Causa (Cristiano Morsolin)
- Ecuador: La revolución ciudadana en la ruta del neoliberalismo (Eduardo Ruilova Quezada)
- El Salvador: Las cinco promesas del presidente Funes y su cumplimiento (Roberto Pineda)
- El Salvador: Reivindicación de la razón y la palabra (Carlos Ayala Ramírez)
- La construcción de la represa El Chaparral no es necesaria en El Salvador (Carolina Amaya)
- El Salvador: FMLN no más “gato por liebre” (Gerardo Arbaiza)
- EE.UU: Información-Comunicación desde la izquierda (Lorenzo Gonzalo)
- EE.UU: Obama y los matrimonios homosexuales (Lázaro Fariñas)
- EE.UU: Dos acontecimientos extraordinarios (Amy Goodman)
- Guatemala: Huehuetenango, saqueado y reprimido como hace 5 siglos atrás (Ollantay Itzamná)
- Guatemala: Relación políticos y periodistas (Ileana Alamilla)
- Guatemala: Para las mayorías de los países subdesarrollados más vale que sus riquezas se queden ocultas (Colectivo La Gotera)
- Guatemala: Hidro Santa Cruz (2) (Andrés Cabanas)
- Guatemala: Enseñemos Historia, para olvidar nuestra historia (Ana Eugenia Paredes)
- Guatemala: ¿Quién dijo que las guerrillas no dejaron legado? (Ollantay Itzamná)
- Honduras: Vivimos momentos macabros, irracionales (Galel Cárdenas)
- Honduras: Alvaro Uribe y Mauricio Villeda: ¿Pregoneros de la muerte? (Roberto Quesada)
- Honduras: Los hondureños SIN (Rodolfo Cortés Calderón)
- Honduras: No es un asesinato más (Jorge Capelán)
- Honduras: Muere otro periodista (Ernesto Carmona)
- Honduras: Las lecciones de Irak en Honduras y el ataque a los miskitos (OFRANEH)
- Honduras: Honduras: el valor de ser periodista sin valor (Ollantay Itzamná)
- México: La ilegitimidad como negocio (Salvador González Briceño)
- México: México, la OMC y el embargo atunero (María Cristina Rosas)
- México: Carlos Fuentes: Escritura y destino (Álvaro Cuadra)
- México: La solidaria FELAP (Teodoro Rentería Arróyave)
- México: A 6,570 días del levantamiento armado del EZLN (XXIV) (Gaspar Morquecho)
- México: Antipartidismo (Teodoro Rentería Arróyave)
- México: Política “del odio” en la Ibero (Eduardo Ibarra Aguirre)
- México: Ahora son 109 los asesinados (Teodoro Rentería Arróyave)
- México: Dos periodistas más asesinados (Teodoro Rentería Arróyave)
- México: Atenco en la Iberomericana (Eduardo Ibarra Aguirre)
- México: El Istmo Autónomo: Un poco de memoria no hace daño (Carlos Beas)
- Nicaragua: Las declaraciones de Powers (Jorge Capelán)
- Panamá: Bancos europeos destruyen bosques húmedos panameños (Marco A. Gandásegui, h.)
- Panamá: “Vamos a ser una alternativa de cambio en el país” (Giorgio Trucchi)
- Perú: Es hora de indignarnos (Guillermo Burneo Seminario)
- Perú: Vrae, crisis y alternativas (Javier Diez Canseco)
- Uruguay: Participación: el combustible político de las elecciones internas del FA (Emilio Cafassi)
- Venezuela: Uribe, el asesor del Titanic (Juan Manuel Karg)
- Venezuela: Solidaridad Comunicacional con Venezuela (Fernando Buen Abad Domínguez)
- Venezuela: INAMUJER reimpulsa defensoría nacional de los derechos de la mujer (Lucía Berbeo)
- Venezuela: La Revolución Bolivariana 1999 – 2012 (Ana Elisa Osorio Granado)
- Venezuela: Entonces, ¿en qué quedamos? (Mariadela Linares)
- Venezuela: Operaciones psicológicas en marcha (Carlos Lanz Rodríguez)
- Venezuela: La invasión paramilitar: Operación Daktari (Luis Brito García)
- Venezuela: La invasión paramilitar (Luis Britto García)
* Portugués
- “A Grécia tem de sair do euro e declarar a moratória da dívida” (João Alexandre Peschanski)
- Economia do trabalho, social e comunitária (Marcus Eduardo de Oliveira)
- Desafios sociais e ambientais (Frei Betto)
- "Catástrofe liberal": crise arrasta Europa para a incerteza (Eduardo Febbro)
- A família em crise existencial (Sergio Sebold)
- Terrorismo de Estado (Mário Maestri)
- Desenvolvimento humanista (Bruno Peron)
- O Brasil e a escravidão mercantil: nossa dívida com a África (Luiz Carlos Fabbri)
- Uma vitória espetacular dos pobres na reunião da UNCTAD (J. Carlos de Assis)
- Economia verde é novo discurso hegemônico, diz pesquisadora (Rodrigo Otávio)
- 124 anos após Lei Áurea, Brasil não consegue erradicar trabalho escravo (Najla Passos)
- Caribe: O Caribe, região estratégica na América Latina (Elaine Tavares)
- Brasil: "A força pode esconder a verdade, mas o tempo traz a luz" (Najla Passos)
- Brasil: Pobreza rural: um fenômeno histórico relacionado à estrutura agrária do país (Lauro Mattei)
- Brasil: A Transposição e a Seca (Roberto Malvezzi)
- Brasil: Verdugos e vítimas (Emir Sader)
- Brasil: Comunicação popular e comunitária é destaque no Paraná (Elaine Tavares)
* Inglés
- Imagine a Stadium (Michael Albert)
- Voluntary Guidelines on the Responsible Governance of Tenure of Land, Fisheries and Forests in the Context of National Food Security (FAO)
- The Pirate Party knows where the money is (Dean Baker)
- The culture of waste (Marcus Eduardo de Oliveira)
- Oil old history fragments (Umberto Mazzei)
- New report on UK biomass expansion and industrial tree plantations (Carbon Trade Watch)
- The CARICOM Regional Food and Nutrition Security Policy Explained (Sergia Garcia)
- Seeds of empire (Carmelo Ruiz-Marrero)
- Sustainability and Education (Leonardo Boff)
- América Latina: FAO accepts to debate food sovereignty (Juan Nicastro)
- Francés
- Directives volontaires pour une gouvernance responsable des régimes fonciers applicables aux terres, aux pêches et aux forêts dans le contexte de la sécurité alimentaire nationale (FAO)
- 15M: Un regard vers l’avenir (Esther Vivas)
- Haiti: La SOFA appelle à un changement véritable (AlterPresse)
- Haiti: Lamothe chef de gouvernement (AlterPresse)
- Haiti: Des organisations paysannes de l’Amérique Latine en visite dans le pays (AlterPresse)
- Haiti: Martelly : Un an à faire du surplace (AlterPresse)
- Haiti: Martelly : Un an à faire du surplace (AlterPresse)
- Haiti: La SOFA appelle à un changement véritable (AlterPresse)
- Haiti: Martelly : Rien de nouveau sous le soleil (AlterPresse)
- Haiti: Le cabinet Lamothe en chiffres (AlterPresse)
- Haiti: La lutte contre la pauvreté extrême, une des priorités du nouveau gouvernement Lamothe (AlterPresse)
jueves, 17 de mayo de 2012
[alai-amlatina] Lo más reciente en Alainet.org al 17 mayo
[alai-amlatina] AL: ¿Hacia dónde van los gobiernos de izquierda y progresistas?
- - - Servicio Informativo "Alai-amlatina" - - -
América Latina:
¿Hacia dónde van los gobiernos de izquierda y progresistas?
Roberto Regalado
ALAI AMLATINA, 17/05/2012.- El auge de los movimientos sociales y la
elección de gobiernos de iz-quierda y progresistas, son dos de los
grandes acontecimientos ocurridos en América Latina en las postrimerías
del siglo XX y los albores del XXI. Pese a la aún hoy no resuelta
tensión entre «lo social» y «lo político», es decir, entre las formas de
organización y lucha social, y las formas de organización y lucha
política, la relativa convergencia de ambas fue la que contuvo y
desaceleró la avalancha reac-cionaria que azotó a la región en las
décadas de 1980 y 1990, festín de la concentración y
transnacionalización de la riqueza y el poder político, con su correlato
de agravamiento de la pobreza, la miseria y la exclusión social.
Cuando en el mundo se enseñoreaban el desconcierto y el abatimiento
provocados por el colapso de los paradigmas comunista y socialdemócrata
europeos, en América Latina, la irrupción de los nuevos movimientos
sociales y la determinación de un amplio espectro de fuerzas políticas
de izquierda de emprender lo que se conoció como búsqueda de
alternativas al capitalismo neoliberal, abrieron nuevos caminos en
sustitución de los que cerraban. Por esos caminos hemos avanzado desde
entonces, pero al adentrarnos en segunda década del siglo XXI, ya no
basta con hablar de «nuevos» movimientos ni de «búsqueda» de alternativas.
En rigor, los llamados nuevos movimientos sociales surgen en los años
sesenta (¡hace ya más de cinco décadas!) en los Estados Unidos, Europa
Occidental y América Latina, con características derivadas de la
situación de cada región. En la nuestra, su identificación y
reconocimiento generalizado como tales data de los años ochenta (hace ya
más de tres décadas) porque hasta entonces habían estado entre-mezclados
con los movimientos clandestinos e insurgentes surgidos bajo el influjo
de la Revolución Cubana. Ese es el momento en el cual: 1) el cambio en
la situación internacional y regional provoca el declive de la lucha
armada, y relega a las organizaciones sociales y políticas tradicionales
a planos secundarios y hasta marginales; 2) los nuevos movimientos
sociales demuestran ser inmunes al efecto de la crisis terminal del
«socialismo real» y el advenimiento del mundo unipolar; y, 3) se
evidencia su condición de protagonistas principales de la lucha contra
el neoliberalismo y contra las más diversas formas de opresión,
explotación y discriminación. En lo referente a los gobiernos de
izquierda y progresistas, a más de trece años de la victoria de Hugo
Chávez en la elección presidencial venezolana de 1998, ya son diez los
existentes en América Latina continental, parte de los cuales está en su
tercer período consecutivo, otra en el segundo y el resto en el primero.
Es conocido que los procesos históricos, como el tránsito de una
formación económico social a otra, por ejemplo, del feudalismo al
capitalismo, tardan siglos y atraviesan por etapas de avance y
retroceso. No está de más recordar los setenta y cuatro años en la
fracasada experiencia de la Unión Soviética. Visto desde esta
perspectiva, las cinco décadas transcurridas desde el nacimiento de los
«nuevos» movimientos sociales, las tres décadas transcurridas desde que
se les reconoce como tales en América Latina, y el poco más de una
década transcurrido desde el inicio de la elección de los gobiernos
latinoamericanos de izquierda y progresistas, son lapsos
incomparablemente breves. Pero, desde otra perspectiva, en esos largos
procesos históricos se abren y cierran «ventanas de oportunidad», cuyo
aprovechamiento los acelera y cuyo desperdicio los derrota o, al menos,
los retrasa. Es en esta perspectiva en la que tenemos que ubicarnos.
Marx afirmaba que capital que no crece, muere. En forma análoga podemos
decir que proceso de trans-formación social revolucionaria o de reforma
social progresista que no avanza, muere: abre flancos a la
desestabilización del imperialismo y la derecha local, y fomenta la
desmovilización, el voto de castigo y la abstención de castigo de los
sectores populares defraudados. Por eso es que debemos preguntarnos en
qué medida los «nuevos» movimientos sociales, que en los años sesenta,
setenta, ochenta y noventa estuvieron a la altura de las circunstancias,
se han convertido en movimientos social-políticos, es decir, han logrado
desarrollar la vocación y la capacidad de luchar por una transformación
social revolucionaria. Y también, por las mismas razones, debemos
preguntarnos si los actuales gobiernos de izquierda y progresistas están
enrumbados hacia la edificación de sociedades «alternativas» o si serán
un paréntesis que, en definitiva, contribuya al reciclaje de la
dominación del capital. El objetivo de estas preguntas no es calificar o
descalificar a una u otra fuerza política o social-política, o a uno u
otro gobierno de izquierda o progresista, sino recordar una sentencia
del siglo XX que no pierde vigencia en el XXI: sin teoría revolucionaria
no hay movimiento revolucionario.
Como es lógico, entre la izquierda de épocas anteriores y la actual, hay
similitudes y diferencias. Una similitud es que, como ocurrió de manera
periódica en los siglos XIX y XX, el comienzo de una nueva etapa
histórica obliga a la izquierda a formular nuevos objetivos, programas,
estrategias y tácticas. Una diferencia es que, tanto las corrientes
revolucionarias, como las corrientes reformistas del movimiento obrero y
socialista nacido en el siglo XIX, habían elaborado y debatido sus
respectivos proyectos políticos mucho tiempo antes de que la Revolución
Bolchevique en Rusia (1917) y la elección del primer ministro laborista
Ramsey McDonald en Gran Bretaña (1924), llevaran al gobierno, por
primera vez, a representantes de una y otra, mientras que la izquierda
latinoamericana actual llegó al gobierno sin haber elaborado los suyos.
La izquierda latinoamericana llega al gobierno sin descifrar la clave
para dar el salto de la reforma social progresista a la transformación
social revolucionaria, sin la cual quedará atrapada en el mismo círculo
vicioso de reciclaje del capitalismo concentrador y excluyente que la
socialdemocracia europea. Este es el problema pendiente: construir la
imprescindible sinergia entre teoría y praxis revolucionaria.
Los denominados gobiernos de izquierda y progresistas electos en América
Latina desde finales de la década de 1990, son en realidad gobiernos de
coalición en los que participan fuerzas políticas de iz-quierda,
centroizquierda, centro e incluso de centroderecha. En algunos, la
izquierda es el elemento aglutinador de la coalición y en otros ocupa
una posición secundaria. Cada uno tiene características particulares,
pero es posible ubicar a los más emblemáticos en dos grupos. Estos son:
a) gobiernos electos por el quiebre o debilitamiento extremo de la
institucionalidad democrático neoliberal, como ocurrió en Venezuela,
Bolivia y Ecuador; y, b) gobiernos electos por acumulación política y
adaptación a las reglas de juego de la gobernabilidad democrática,
caracterización aplicable a Brasil y Uruguay. Además, están los casos de
Nicaragua, El Salvador, Paraguay, Argentina y Perú, sobre los cuales el
espacio no nos permite siquiera unas escuetas palabras de referencia.
¿Cómo se explica la elección de gobiernos de izquierda y progresistas en
el mundo unipolar donde imperan la injerencia y la intervención
imperialista?
Se explica por cuatro razones fundamentales, tres de ellas positivas y
una negativa. Las positivas son:
1. El acumulado de lucha de las fuerzas populares libradas en la etapa
abierta por el triunfo de la Revolución Cubana, en la cual, aunque no
alcanzaron los objetivos máximos que se habían planteado, demostraron
una voluntad y capacidad de combate que obligó a las clases dominantes a
reconocerles los derechos políticos que les estaban negados.
2. La lucha en defensa de los derechos humanos que forzó la suspensión
del uso de la violencia más descarnada como mecanismo de dominación.
3. El aumento de la conciencia, la organización y la movilización social
y política registrado en la lucha contra el neoliberalismo, que sienta
las bases para la participación política y electoral de los sectores
antes marginados.
Como contraparte, la razón negativa es la apuesta del imperialismo
norteamericano a que la unipolaridad le permitiría someter a los países
latinoamericanos a los nuevos mecanismos transnacionales de dominación,
motivo por el cual dejó de oponerse de oficio a todo triunfo electoral
de la izquierda, como había hecho históricamente. A todo lo anterior
debe agregarse un factor volátil: el voto de castigo a las fuerzas
políticas de derecha por los efectos socioeconómicos de la
reestructuración neoliberal, es decir, un voto no ideológico, ni
político, y mucho menos cautivo de la izquierda, que ésta puede perder
si su ejercicio de gobierno no satisface las expectativas.
¿Por qué fuerzas políticas y social-políticas de la izquierda
latinoamericana llegan al gobierno sin siquie-ra haber esbozado las
líneas gruesas de sus proyectos estratégicos o, aún peor, en algunos
casos sacrifican sus proyectos estratégicos para llegar al gobierno?
Ello es resultado de cuatro factores que ejercen una influencia
determinante en las condiciones y carac-terísticas de las luchas
populares en el subcontinente:
1. El salto de la concentración nacional a la concentración
transnacional de la propiedad, la pro-ducción y el poder político (la
llamada globalización), ocurrido en la década de 1970, tras un proceso
de acumulación de premisas finales que se desarrolla durante la segunda
posguerra mundial, que cambia la ubicación de América Latina en la
división internacional del trabajo y modifica la estructura socioclasista.
2. La avalancha universal del neoliberalismo, de la década de 1980,
desarticula las alianzas so-ciales y políticas construidas durante el
período nacional desarrollista y establece las bases de la
reestructuración de la sociedad y la refuncionalización del Estado
sustentadas en función de la concentración y transnacionalización de la
riqueza.
3. El derrumbe de la URSS y el bloque europeo oriental de posguerra,
entre 1989 y 1991, que le imprime un impulso extraordinario a la
reestructuración neoliberal, provoca el fin de la bipolari-dad
estratégica, que actuó como muro de contención de la injerencia y la
intervención imperia-lista en el Sur durante la posguerra y tiene un
efecto negativo, a corto plazo, para la credibilidad de todo proyecto
social ajeno al neoliberalismo, no solo anticapitalista, sino incluso
apenas discordante con él, efecto que llega a ser devastador para las
ideas de la revolución y el socialismo.
4. La neoliberalización de la socialdemocracia europea, en sus dos
grandes vertientes, la Terce-ra Vía británica y la Comisión Progreso
Global de la Internacional Socialista, en la década de 1990, que recicla
la doctrina neoliberal cuando su inducida credibilidad se desploma, la
encubre con una presentación humanista, «light» y «progre».
Téngase en cuenta que los primeros triunfos de fuerzas de izquierda y
progresistas en elecciones presi-denciales latinoamericanas, el de
Chávez en Venezuela (1998) y el de Lula en Brasil (2002), se producen
cuando el efecto acumulado de estos factores está en su apogeo, en
particular, es el momento de mayor impacto en América Latina de las
ideas de la Tercera Vía y la Comisión Progreso Global. Esos factores
combinados ejercen una influencia determinante en los gobiernos de
Brasil, Uruguay, Argentina y otros, y una influencia menos evidente,
pero también efectiva, en los de Venezuela, Bolivia y Ecuador.
Tras el derrumbe de la URSS, el desaparecido dirigente revolucionario
salvadoreño Schafik Hándal empezó a repetir una idea que parece
simplona, pero es más profunda que un sinnúmero de doctas reflexiones:
«Habrá socialismo –decía Schafik– si la gente quiere que haya
socialismo». Las preguntas que se derivan de esta idea son: ¿Quiere que
haya socialismo la gente de Venezuela, Bolivia, Ecuador, los países
cuyos procesos políticos se corresponden con la definición de revolución
entendida como acumulación de rupturas sucesivas con el orden vigente?
¿Quiere que haya socialismo la gente de Brasil, Uruguay, Nicaragua u
otros países latinoamericanos gobernados por fuerzas de izquierda o
progresistas? A estas preguntas tenemos que añadir otras: ¿sabe la gente
de esos países qué es socialismo? ¿Comparten los líderes de esos países
nuestro concepto de socialismo que, al margen de las diferentes
condiciones, características, medios, métodos y vías, implica la
abolición de la producción capitalista y del sistema de relaciones
sociales que se erige a partir de ellas y en función de ellas? ¿Hay en
esos procesos fuerzas políticas capaces de concientizar a la gente para
que quiera que haya socialismo? ¿Lo están haciendo? Todas estas
preguntas son cruciales, pero las definitorias son las dos últimas.
Planteada en términos teóricos, la idea, en apariencia simplona, de
Schafik implica que para avanzar en dirección al socialismo los procesos
de reforma o transformación social de signo popular que hoy se
desarrollan en América Latina necesitan: teoría revolucionaria;
organización revolucionaria; bloque social revolucionario, basado en la
unidad dentro de la diversidad; y solución del problema del poder, este
último entendido como la concentración de la fuerza imprescindible para
producir un cambio efectivo de sistema social. Podemos hablar de
protoformas de esos cuatro elementos en Venezuela, Bolivia y Ecuador, y
quizás en algunos otros gobernados por fuerzas de izquierda y
progresistas, pero en ninguno se puede hablar de formas acabadas.
Nada de esto es nuevo. De todo ello habla desde hace años y, quizás,
hasta de manera sobredimensionada, porque a esos elementos se atribuye
el papel determinante en la formación de la identidad del futuro
socialismo latinoamericano. Sin dudas, su papel será crucial, pero lo
determinante es cómo, cuándo, dónde y en qué condiciones tendrá lugar el
acceso al poder político, sea mediante su conquista o construcción. Sin
estas respuestas, no puede hablarse de Socialismo del Siglo XXI,
Socialismo en el Siglo XXI, Vivir Bien, Buen Vivir, o cualquier noción
similar, más que como una utopía realizable de contornos aún muy difusos.
- Roberto Regalado es Doctor en Ciencias Filosóficas,
profesor-investigador del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre
Estados Unidos (CEHSEU) de la Universidad de La Habana y coordinador de
varias colecciones de la editorial Ocean Sur. En este artículo se
esbozan algunas ideas contenidas en su libro La izquierda
latinoamericana en el gobierno: ¿alternativa o reciclaje?, Ocean Sur,
México D.F. 2012 (259 pp.).
Este texto es parte de la revista "América Latina en Movimiento", No
475, correspondiente a mayo de 2012 y que trata sobre "América Latina:
Las izquierdas en las transiciones políticas" disponible en
http://alainet.org/publica/475.phtml
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América Latina:
¿Hacia dónde van los gobiernos de izquierda y progresistas?
Roberto Regalado
ALAI AMLATINA, 17/05/2012.- El auge de los movimientos sociales y la
elección de gobiernos de iz-quierda y progresistas, son dos de los
grandes acontecimientos ocurridos en América Latina en las postrimerías
del siglo XX y los albores del XXI. Pese a la aún hoy no resuelta
tensión entre «lo social» y «lo político», es decir, entre las formas de
organización y lucha social, y las formas de organización y lucha
política, la relativa convergencia de ambas fue la que contuvo y
desaceleró la avalancha reac-cionaria que azotó a la región en las
décadas de 1980 y 1990, festín de la concentración y
transnacionalización de la riqueza y el poder político, con su correlato
de agravamiento de la pobreza, la miseria y la exclusión social.
Cuando en el mundo se enseñoreaban el desconcierto y el abatimiento
provocados por el colapso de los paradigmas comunista y socialdemócrata
europeos, en América Latina, la irrupción de los nuevos movimientos
sociales y la determinación de un amplio espectro de fuerzas políticas
de izquierda de emprender lo que se conoció como búsqueda de
alternativas al capitalismo neoliberal, abrieron nuevos caminos en
sustitución de los que cerraban. Por esos caminos hemos avanzado desde
entonces, pero al adentrarnos en segunda década del siglo XXI, ya no
basta con hablar de «nuevos» movimientos ni de «búsqueda» de alternativas.
En rigor, los llamados nuevos movimientos sociales surgen en los años
sesenta (¡hace ya más de cinco décadas!) en los Estados Unidos, Europa
Occidental y América Latina, con características derivadas de la
situación de cada región. En la nuestra, su identificación y
reconocimiento generalizado como tales data de los años ochenta (hace ya
más de tres décadas) porque hasta entonces habían estado entre-mezclados
con los movimientos clandestinos e insurgentes surgidos bajo el influjo
de la Revolución Cubana. Ese es el momento en el cual: 1) el cambio en
la situación internacional y regional provoca el declive de la lucha
armada, y relega a las organizaciones sociales y políticas tradicionales
a planos secundarios y hasta marginales; 2) los nuevos movimientos
sociales demuestran ser inmunes al efecto de la crisis terminal del
«socialismo real» y el advenimiento del mundo unipolar; y, 3) se
evidencia su condición de protagonistas principales de la lucha contra
el neoliberalismo y contra las más diversas formas de opresión,
explotación y discriminación. En lo referente a los gobiernos de
izquierda y progresistas, a más de trece años de la victoria de Hugo
Chávez en la elección presidencial venezolana de 1998, ya son diez los
existentes en América Latina continental, parte de los cuales está en su
tercer período consecutivo, otra en el segundo y el resto en el primero.
Es conocido que los procesos históricos, como el tránsito de una
formación económico social a otra, por ejemplo, del feudalismo al
capitalismo, tardan siglos y atraviesan por etapas de avance y
retroceso. No está de más recordar los setenta y cuatro años en la
fracasada experiencia de la Unión Soviética. Visto desde esta
perspectiva, las cinco décadas transcurridas desde el nacimiento de los
«nuevos» movimientos sociales, las tres décadas transcurridas desde que
se les reconoce como tales en América Latina, y el poco más de una
década transcurrido desde el inicio de la elección de los gobiernos
latinoamericanos de izquierda y progresistas, son lapsos
incomparablemente breves. Pero, desde otra perspectiva, en esos largos
procesos históricos se abren y cierran «ventanas de oportunidad», cuyo
aprovechamiento los acelera y cuyo desperdicio los derrota o, al menos,
los retrasa. Es en esta perspectiva en la que tenemos que ubicarnos.
Marx afirmaba que capital que no crece, muere. En forma análoga podemos
decir que proceso de trans-formación social revolucionaria o de reforma
social progresista que no avanza, muere: abre flancos a la
desestabilización del imperialismo y la derecha local, y fomenta la
desmovilización, el voto de castigo y la abstención de castigo de los
sectores populares defraudados. Por eso es que debemos preguntarnos en
qué medida los «nuevos» movimientos sociales, que en los años sesenta,
setenta, ochenta y noventa estuvieron a la altura de las circunstancias,
se han convertido en movimientos social-políticos, es decir, han logrado
desarrollar la vocación y la capacidad de luchar por una transformación
social revolucionaria. Y también, por las mismas razones, debemos
preguntarnos si los actuales gobiernos de izquierda y progresistas están
enrumbados hacia la edificación de sociedades «alternativas» o si serán
un paréntesis que, en definitiva, contribuya al reciclaje de la
dominación del capital. El objetivo de estas preguntas no es calificar o
descalificar a una u otra fuerza política o social-política, o a uno u
otro gobierno de izquierda o progresista, sino recordar una sentencia
del siglo XX que no pierde vigencia en el XXI: sin teoría revolucionaria
no hay movimiento revolucionario.
Como es lógico, entre la izquierda de épocas anteriores y la actual, hay
similitudes y diferencias. Una similitud es que, como ocurrió de manera
periódica en los siglos XIX y XX, el comienzo de una nueva etapa
histórica obliga a la izquierda a formular nuevos objetivos, programas,
estrategias y tácticas. Una diferencia es que, tanto las corrientes
revolucionarias, como las corrientes reformistas del movimiento obrero y
socialista nacido en el siglo XIX, habían elaborado y debatido sus
respectivos proyectos políticos mucho tiempo antes de que la Revolución
Bolchevique en Rusia (1917) y la elección del primer ministro laborista
Ramsey McDonald en Gran Bretaña (1924), llevaran al gobierno, por
primera vez, a representantes de una y otra, mientras que la izquierda
latinoamericana actual llegó al gobierno sin haber elaborado los suyos.
La izquierda latinoamericana llega al gobierno sin descifrar la clave
para dar el salto de la reforma social progresista a la transformación
social revolucionaria, sin la cual quedará atrapada en el mismo círculo
vicioso de reciclaje del capitalismo concentrador y excluyente que la
socialdemocracia europea. Este es el problema pendiente: construir la
imprescindible sinergia entre teoría y praxis revolucionaria.
Los denominados gobiernos de izquierda y progresistas electos en América
Latina desde finales de la década de 1990, son en realidad gobiernos de
coalición en los que participan fuerzas políticas de iz-quierda,
centroizquierda, centro e incluso de centroderecha. En algunos, la
izquierda es el elemento aglutinador de la coalición y en otros ocupa
una posición secundaria. Cada uno tiene características particulares,
pero es posible ubicar a los más emblemáticos en dos grupos. Estos son:
a) gobiernos electos por el quiebre o debilitamiento extremo de la
institucionalidad democrático neoliberal, como ocurrió en Venezuela,
Bolivia y Ecuador; y, b) gobiernos electos por acumulación política y
adaptación a las reglas de juego de la gobernabilidad democrática,
caracterización aplicable a Brasil y Uruguay. Además, están los casos de
Nicaragua, El Salvador, Paraguay, Argentina y Perú, sobre los cuales el
espacio no nos permite siquiera unas escuetas palabras de referencia.
¿Cómo se explica la elección de gobiernos de izquierda y progresistas en
el mundo unipolar donde imperan la injerencia y la intervención
imperialista?
Se explica por cuatro razones fundamentales, tres de ellas positivas y
una negativa. Las positivas son:
1. El acumulado de lucha de las fuerzas populares libradas en la etapa
abierta por el triunfo de la Revolución Cubana, en la cual, aunque no
alcanzaron los objetivos máximos que se habían planteado, demostraron
una voluntad y capacidad de combate que obligó a las clases dominantes a
reconocerles los derechos políticos que les estaban negados.
2. La lucha en defensa de los derechos humanos que forzó la suspensión
del uso de la violencia más descarnada como mecanismo de dominación.
3. El aumento de la conciencia, la organización y la movilización social
y política registrado en la lucha contra el neoliberalismo, que sienta
las bases para la participación política y electoral de los sectores
antes marginados.
Como contraparte, la razón negativa es la apuesta del imperialismo
norteamericano a que la unipolaridad le permitiría someter a los países
latinoamericanos a los nuevos mecanismos transnacionales de dominación,
motivo por el cual dejó de oponerse de oficio a todo triunfo electoral
de la izquierda, como había hecho históricamente. A todo lo anterior
debe agregarse un factor volátil: el voto de castigo a las fuerzas
políticas de derecha por los efectos socioeconómicos de la
reestructuración neoliberal, es decir, un voto no ideológico, ni
político, y mucho menos cautivo de la izquierda, que ésta puede perder
si su ejercicio de gobierno no satisface las expectativas.
¿Por qué fuerzas políticas y social-políticas de la izquierda
latinoamericana llegan al gobierno sin siquie-ra haber esbozado las
líneas gruesas de sus proyectos estratégicos o, aún peor, en algunos
casos sacrifican sus proyectos estratégicos para llegar al gobierno?
Ello es resultado de cuatro factores que ejercen una influencia
determinante en las condiciones y carac-terísticas de las luchas
populares en el subcontinente:
1. El salto de la concentración nacional a la concentración
transnacional de la propiedad, la pro-ducción y el poder político (la
llamada globalización), ocurrido en la década de 1970, tras un proceso
de acumulación de premisas finales que se desarrolla durante la segunda
posguerra mundial, que cambia la ubicación de América Latina en la
división internacional del trabajo y modifica la estructura socioclasista.
2. La avalancha universal del neoliberalismo, de la década de 1980,
desarticula las alianzas so-ciales y políticas construidas durante el
período nacional desarrollista y establece las bases de la
reestructuración de la sociedad y la refuncionalización del Estado
sustentadas en función de la concentración y transnacionalización de la
riqueza.
3. El derrumbe de la URSS y el bloque europeo oriental de posguerra,
entre 1989 y 1991, que le imprime un impulso extraordinario a la
reestructuración neoliberal, provoca el fin de la bipolari-dad
estratégica, que actuó como muro de contención de la injerencia y la
intervención imperia-lista en el Sur durante la posguerra y tiene un
efecto negativo, a corto plazo, para la credibilidad de todo proyecto
social ajeno al neoliberalismo, no solo anticapitalista, sino incluso
apenas discordante con él, efecto que llega a ser devastador para las
ideas de la revolución y el socialismo.
4. La neoliberalización de la socialdemocracia europea, en sus dos
grandes vertientes, la Terce-ra Vía británica y la Comisión Progreso
Global de la Internacional Socialista, en la década de 1990, que recicla
la doctrina neoliberal cuando su inducida credibilidad se desploma, la
encubre con una presentación humanista, «light» y «progre».
Téngase en cuenta que los primeros triunfos de fuerzas de izquierda y
progresistas en elecciones presi-denciales latinoamericanas, el de
Chávez en Venezuela (1998) y el de Lula en Brasil (2002), se producen
cuando el efecto acumulado de estos factores está en su apogeo, en
particular, es el momento de mayor impacto en América Latina de las
ideas de la Tercera Vía y la Comisión Progreso Global. Esos factores
combinados ejercen una influencia determinante en los gobiernos de
Brasil, Uruguay, Argentina y otros, y una influencia menos evidente,
pero también efectiva, en los de Venezuela, Bolivia y Ecuador.
Tras el derrumbe de la URSS, el desaparecido dirigente revolucionario
salvadoreño Schafik Hándal empezó a repetir una idea que parece
simplona, pero es más profunda que un sinnúmero de doctas reflexiones:
«Habrá socialismo –decía Schafik– si la gente quiere que haya
socialismo». Las preguntas que se derivan de esta idea son: ¿Quiere que
haya socialismo la gente de Venezuela, Bolivia, Ecuador, los países
cuyos procesos políticos se corresponden con la definición de revolución
entendida como acumulación de rupturas sucesivas con el orden vigente?
¿Quiere que haya socialismo la gente de Brasil, Uruguay, Nicaragua u
otros países latinoamericanos gobernados por fuerzas de izquierda o
progresistas? A estas preguntas tenemos que añadir otras: ¿sabe la gente
de esos países qué es socialismo? ¿Comparten los líderes de esos países
nuestro concepto de socialismo que, al margen de las diferentes
condiciones, características, medios, métodos y vías, implica la
abolición de la producción capitalista y del sistema de relaciones
sociales que se erige a partir de ellas y en función de ellas? ¿Hay en
esos procesos fuerzas políticas capaces de concientizar a la gente para
que quiera que haya socialismo? ¿Lo están haciendo? Todas estas
preguntas son cruciales, pero las definitorias son las dos últimas.
Planteada en términos teóricos, la idea, en apariencia simplona, de
Schafik implica que para avanzar en dirección al socialismo los procesos
de reforma o transformación social de signo popular que hoy se
desarrollan en América Latina necesitan: teoría revolucionaria;
organización revolucionaria; bloque social revolucionario, basado en la
unidad dentro de la diversidad; y solución del problema del poder, este
último entendido como la concentración de la fuerza imprescindible para
producir un cambio efectivo de sistema social. Podemos hablar de
protoformas de esos cuatro elementos en Venezuela, Bolivia y Ecuador, y
quizás en algunos otros gobernados por fuerzas de izquierda y
progresistas, pero en ninguno se puede hablar de formas acabadas.
Nada de esto es nuevo. De todo ello habla desde hace años y, quizás,
hasta de manera sobredimensionada, porque a esos elementos se atribuye
el papel determinante en la formación de la identidad del futuro
socialismo latinoamericano. Sin dudas, su papel será crucial, pero lo
determinante es cómo, cuándo, dónde y en qué condiciones tendrá lugar el
acceso al poder político, sea mediante su conquista o construcción. Sin
estas respuestas, no puede hablarse de Socialismo del Siglo XXI,
Socialismo en el Siglo XXI, Vivir Bien, Buen Vivir, o cualquier noción
similar, más que como una utopía realizable de contornos aún muy difusos.
- Roberto Regalado es Doctor en Ciencias Filosóficas,
profesor-investigador del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre
Estados Unidos (CEHSEU) de la Universidad de La Habana y coordinador de
varias colecciones de la editorial Ocean Sur. En este artículo se
esbozan algunas ideas contenidas en su libro La izquierda
latinoamericana en el gobierno: ¿alternativa o reciclaje?, Ocean Sur,
México D.F. 2012 (259 pp.).
Este texto es parte de la revista "América Latina en Movimiento", No
475, correspondiente a mayo de 2012 y que trata sobre "América Latina:
Las izquierdas en las transiciones políticas" disponible en
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BOLETIN DE PRENSA HIDROCENTRO
Beneficiando aproximadamente unos 2000 habitantes
EJECUTAN SUSTITUCIÓN DE COLECTOR
EN LA COMUNIDAD LA COROMOTO
(Prensa-Hidrocentro).- Con el fin de mejorar el sistema de recolección de aguas servidas en el municipio Guacara, la Compañía Anónima Hidrocentro, a través de la gerencia de Proyectos e Inspección, inició las labores de sustitución de colector, específicamente en la cuarta calle entre prolongación Arévalo González y Márquez del Toro, del Sector la Coromoto de la parroquia Guacara.
Al aportar la información, el ingeniero Rainer González, supervisor de inspección adscrito a la gerencia encargada, mencionó que en la comunidad La Coromoto se están ejecutando 70 metros de colector de 8 pulgadas de diámetro, obra que permitirá solventar la problemática en el sector
En cuanto a los trabajos de pavimentación en la zona, el representante de la hidrológica aseguró, que van hacer ejecutados posterior a que se culminen las labores de sustitución de la red de recolección de aguas residuales y se espere el tiempo estipulado para que el terreno compacte.
González, aprovechó el momento para hacer un llamado a los habitantes del sector, para que realicen el uso adecuado de los servicios, evitando de esa manera las conexiones de aguas pluviales a estos colectores, ya que ocasionan el colapso de estas redes.
Presentó disculpa en nombre de Hidrocentro, al tiempo que sugirió a los vecinos de la zona a que denuncien cualquier situación con relación a los acueductos y colectores de la zona, a través de la línea telefónica gratuita 0-800 HIDRO (4437600)-00, o de nuestra cuenta Twitter(@Hidrocentro 2011).
BOLETIN DE PRENSA HIDROCENTRO
En el municipio Valencia
HIDROCENTRO SUSTITUYE COLECTOR
EN SECTOR CARMEN NORTE
(Prensa-Hidrocentro).- Con el firme propósito de optimizar el sistema de recolección de aguas servidas en el municipio Valencia, La Compañía Anónima Hidrocentro, a través de la gerencia de Proyectos e Inspección inició los trabajos de sustitución de colector en el sector Carmen Norte.
Así lo informó, Frixneidys Ríos, supervisor de inspección adscrita a la gerencia encargada, al mencionar que las labores consisten en el reemplazo de 60 metros de colector de 8 pulgadas de diámetro, trabajos que se están ejecutando específicamente en la avenida Martín Tovar entre calles 77 y 78 .
De igual manera, explicó que una vez detectado el rebose de las aguas servidas que afectaba a los habitantes, se coordinó la labor de sustitución de colector por la vía de contratación inmediata, a fin de darle una respuesta contundente a la situación.
Cabe destacar, que los trabajos se iniciaron posterior a una serie de sondeos realizados por técnicos de la empresa, adscrito a la gerencia de Distribución y Recolección.
En cuanto a los trabajos de pavimentación en la zona donde se realizan la labor, la representante de la hidrológica aseguró, que van hacer ejecutados dentro de las próximas semanas, pues se tiene que esperar que compacte el terreno donde se encuentran sustituyendo el sistema de recolección de aguas residuales.
Ríos aprovechó el momento para hacer un llamado a los habitantes del sector, para que realicen el uso adecuado de los servicios, evitando de esa manera las conexiones de aguas pluviales a estos colectores, ya que ocasionan el colapso de estas redes.
Presentó disculpa en nombre de Hidrocentro, al tiempo que sugirió a los vecinos de la zona a que denuncien cualquier situación con relación a los acueductos y colectores de la zona, a través de la línea telefónica gratuita 0-800 HIDRO (4437600)-00, o de nuestra cuenta Twitter(@Hidrocentro 2011).
Resumen Diario de Prensa de la Oficina de Análisis Estratégico día 17 de Mayo
AMBIENTALES
Ministro Hitcher: Fenómeno natural ocasionó mortandad de peces en Higuerote
La presencia de un cardumen de sardinas Cola Amarilla (Cetengraulis Edentulus), encontradas muertas en
Las sardinas Cola Amarilla, son muy sensibles a las variaciones de temperatura, pertenecen a las aguas frías y al entrar a la costa venezolana murieron instantáneamente al no resistir el cambio de temperatura. Para leer más consultar
http://www.minamb.gob.ve/index.php?option=com_content&task=view&id=4798&Itemid=43
Fuente: Prensa Minamb
Vecinos de Plaza Venezuela protestaron por bote de aguas negras (Dto. Capital)
Un grupo de vecinos protestó desde la Plaza Venezuela hasta Bello Monte, para exigir a Hidrocapital corregir un bote de aguas negras que presentaron en el pavimento desde hace varios días. Para leer más consultar
Fuente: El Universal
Muro de protección del Lago de Valencia a punto de colapsar (Edo. Carabobo)
Habitantes de
Fuente: El Universal
Mal estado de drenajes obligó a cierre de calle San Miguel en La Caraqueña (Edo. Anzoátegui)
Cerrado por tiempo indefinido, así quedó un tramo de la calle San Miguel del sector
http://eltiempo.com.ve/locales/puertocruz/comunidad/mal-estado-de-drenajes-obligo-a-cierre-de-calle-san-miguel-en-la-caraquena/52850
Fuente: El Tiempo
POLITICA
Encuesta oculta de Datanálisis le dio a Chávez 17,2% de ventaja
La intención de votos a favor del presidente Hugo Chávez se ubicó en 42,9% para abril, con una brecha de 17,2% por encima del candidato opositor, Henrique Capriles, de acuerdo con un estudio que hizo la encuestadora Datanálisis entre el 9 y el 18 del mes pasado y que no había sido divulgado hasta este martes, cuando lo publicó el portal www.laiguana.tv. Para leer más consultar
http://www.avn.info.ve/contenido/encuesta-oculta-datan%C3%A1lisis-le-dio-ch%C3%A1vez-172-ventaja
Fuente: Agencia Venezolana de Noticias
GMVV alcanza este jueves las 200 mil casas entregadas
El ministro del Poder Popular para
"Mañana (jueves)
http://www.ciudadccs.info/?p=292431
Fuente: Ciudad CCS
MISIONES
Dos millones de personas se registraron En Amor Mayor e Hijos de Venezuela
Cerca de 2 millones 400 mil personas se han registrado –hasta el momento- en las misiones En Amor Mayor e Hijos de Venezuela, informó
En el caso de Hijos e Hijas de Venezuela se considera no sólo a la persona que figura en el registro, sino al núcleo familiar que será beneficiado por la atención del Gobierno, refirió durante su participación en el programa Toda Venezuela. Para leer más consultar
http://www.rnv.gov.ve/noticias/?act=ST&f=2&t=184162
Fuente: Radio Nacional de Noticias
ECONOMIA SOCIAL
Elías Eljuri: 60,7 por ciento del presupuesto se destina al área social
60,7% del Presupuesto Nacional durante
http://www.rnv.gov.ve/noticias/?act=ST&f=4&t=184101
Fuente: Radio Nacional de Noticias
BCV anunciará este jueves primeros resultados del PIB de 2012 en medio de perspectivas de crecimiento
Se espera que este jueves el Banco Central de Venezuela (BCV) anuncie los resultados del Producto Interno Bruto (PIB), al cierre del primer trimestre. De antemano, los analistas arrojan perspectivas alentadoras.
El vicepresidente de
Fuente: Agencia Venezolana de Noticias
INTERNACIONALES
Cristina Fernández llega a Angola a impulsar relaciones económicas
La presidente de Argentina, Cristina Fernández, arribó este jueves a Angola en el marco de una visita oficial, y se reunirá con el mandatario de ese país, José Eduardo Dos Santos.
En su primera actividad acordada para esta tarde,
Fuente: Agencia Venezolana de Noticias
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