viernes, 29 de marzo de 2013

[alai-amlatina] El paso del sueño a la pesadilla, para los pueblos de la UE

- - - Servicio Informativo "Alai-amlatina" - - -

El paso del sueño a la pesadilla, para los pueblos de la Unión Europea

Alberto Rabilotta

ALAI AMLATINA, 29/03/2013.- Con la imposición del "diktat" de la Troika
a Chipre, la Unión Europea disipó las pocas dudas que existían sobre
quién dirige y sale beneficiado de la política para mantener la unión
monetaria.

Ni durante el rescate de la deuda griega o española, para citar dos
casos, las criticas de economistas y políticos hacia la Unión Europea
(UE) y la Troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI) fueron
tan unánimes sobre la cuestión de fondo, el papel hegemónico que juega
Alemania, como en el caso de Chipre.

¿El euro o la vida?

En diarios, portales y blogs, muchos economistas en Estados Unidos y
Europa, ven la "solución" a la crisis en Chipre aplicada por la Troika
como un paso que la UE dio hacia su propia destrucción: "La lección de
Chipre es que Europa está políticamente en bancarrota (…) Durante la
semana pasada, Europa, o mejor dicho los lideres de la UE, se han hecho
a sí mismos un daño que jamás podrán reparar" (theautomaticearth.com, 26
de marzo 2013).

"Chipre debe salir del euro. Ahora mismo. La razón es bien directa:
seguir en el euro significa una increíblemente severa depresión que
durará largos años mientras (Chipre) intenta crear un nuevo sector
exportador. Abandonar el euro, y dejar que la nueva moneda se devalúe,
dará una gran aceleración a esa reconstrucción" (Paúl Krugman, The New
York Times).

"Los buenos, los malos y el extremadamente feo (aspectos del acuerdo de
Chipre)": El acuerdo de la Troika introdujo la más alarmante dimensión,
el definitivo final de cualquier esperanza de una genuina unión bancaria
en toda la eurozona (Yanis Varoufakis, economista griego).

"Chipre descubre que no todas las naciones son iguales", y que "la
primacía la tienen los intereses de las más grandes naciones de la
eurozona" (Christopher Pissarides, Nobel de economía y asesor del
Presidente de Chipre, Financial Times 28 de marzo 2013)
Haz lo que yo digo, no lo que yo hago

Que el Nóbel Pissarides tiene razón no cabe la menor duda. Esas grandes
naciones de la eurozona, con sus grandes bancos que especularon y
salieron ganando con los rescates del BCE, son las que ahora están
negociando un acuerdo de libre comercio UE-Canadá, que la agencia
Canadian Press (CP) analiza a partir de un borrador de las negociaciones
(Weaker bank rules part of Canada-EU trade talks, 27 de febrero 2012).

El borrador citado por CP deja en claro que el tan afamado sistema
bancario canadiense –el único de los países del G7 que resistió a la
crisis del "subprime" porque no se derribó el "muro" que separa las
actividades de depósito de las operaciones de riesgo, y porque se
mantuvo un sistema de supervisión muy efectivo-, está en la mesa de
negociaciones porque "la UE no quiere excluir los servicios financieros
del ámbito de las exigencias de desempeño". Dicho en palabras más
profanas, los bancos de la UE quieren estar donde se pueden sacar
ganancias más rápido y fácilmente.

Canadá, según la CP, está resistiendo frente a los intentos de la UE
para debilitar la supervisión de las instituciones financieras que
salvaron a los bancos canadienses de la crisis, y para ello adoptó una
estrategia cautelosa: Ottawa solo permitirá abrir su mercado financiero
a la UE si las autoridades canadienses conservan el poder de bloquear
las actividades de negocio que pudieran poner en riesgo el sistema
financiero. Pero, agrega la información, la cautela canadiense está
chocando contra el agresivo empuje europeo (de los centros financieros
en Alemania, Gran Bretaña, Francia, Holanda, entre otros) que busca
obtener la protección total para sus inversores.

Con palabras que todos entenderemos, las "naciones fuertes" de la UE
quieren demoler la totalidad o parte de las salvaguardas y la
supervisión que son la fortaleza del modelo bancario canadiense para
poder incursionar sin control en las actividades financieras de riesgo,
con los inversionistas europeos protegidos de cualquier sanción o
reacción de parte de las autoridades o intereses canadienses.

La periferia controlada con los grilletes de la deuda

Por eso no sorprende lo que escribe el periodista alemán Jakob Augstein,
de que "el drama sobre Chipre ha clarificado que la crisis en la zona
euro (ZE) está desarrollándose como una lucha sobre la hegemonía alemana
en Europa. En la superficie, (Ángela) Merkel y (su ministro de Finanzas
Wolfan) Schaüble parecen estar trabajando para estabilizar la economía.
En realidad, están vinculando a las otras naciones con los grilletes de
la deuda" (Der Spiegel, 25 marzo 2013).

Augstein cita al antropólogo estadounidense David Graeber, quien en su
libro "Debt: The First 5,000 Years" señala que si la historia muestra
algo, es que no hay mejor manera de justificar relaciones basadas en la
violencia, y hacer que estas relaciones aparezcan como morales, que
reposicionándolas en un lenguaje de deuda, sobre todo porque hace
inmediatamente aparecer a las víctimas como si estuvieran haciendo algo
erróneo.

Hasta el ministro de Relaciones Exteriores de Luxemburgo, Jean
Asselborn, criticó a Alemania por "buscar la hegemonía de la eurozona",
y de paso objetó la crítica del "modelo de negocios" de Chipre (similar
al de Luxemburgo), porque Alemania no debe, "bajo la cobertura de
tecnicismos financieros", "estrangular" los "modelos económicos" de
otros países.

Asselborn apuntó que los países grandes, como Alemania, Francia y Gran
Bretaña, no pueden argumentar que solo sus centros financieros son
necesarios y que se debe terminar con los situados en otros países
(Reuters, 28 de mayo 2013)

Sin duda al ministro Asselborn no le gustó lo que el ministro de
Finanzas de Francia, Pierre Moscovici, dijo a quienes lo criticaban por
haber dado su acuerdo a la política que se aplicó en Chipre: "a todos
aquellos que dicen que estamos estrangulando a todo un pueblo… Chipre es
una economía casino que estaba al borde de la bancarrota".

El economista chipriota Christopher Pissarides, en su artículo en el
Financial Times (28 de marzo 2013), rechaza la definición de que Chipre
tenía una "economía casino" y recuerda que después de la invasión de
Turquía en 1971, Chipre perdió la mayor parte de su base agrícola e
industrial y que entonces se decidió hacer de los servicios para
negocios y el turismo el principal sector exportador, para atraer
negocios del Oriente Medio, de la UE y de Rusia mediante acuerdos sobre
la doble tributación fiscal, políticas de inmigración relajadas y bajos
impuestos para las empresas.

Premio Nóbel del 2010 y desde enero pasado asesor del presidente de
Chipre, Pissarides afirma que para la Troika el "problema" es que los
grandes depósitos bancarios que llegaron a Chipre inflaron el sector
bancario hasta dimensiones "insostenibles", aproximadamente ocho veces
el PIB. Pero esta proporción –destaca el economista- sigue siendo
inferior que la de Luxemburgo, y no muy diferente de las de Malta e Irlanda.

También señala que el plan de la Troika parte del supuesto enunciado por
el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfan Schaüble, de que ese "modelo
de negocios" es "insostenible" y que el sistema bancario chipriota debe
achicarse de 50 a 60 por ciento en los próximos cinco años.

Pissarides subraya que la Troika no dejó pasar la oportunidad y liquidó
los dos grandes bancos de Chipre, el Laiki Bank y el Bank of Cyprus, que
habían invertido mucho en los bonos soberanos de Grecia y necesitaban
capital para seguir operando, y afirma que "es ahí donde el proceso de
toma de decisiones de la Troika deviene desconcertante y la visión de
los 'padres fundadores' de la moneda única se convierte en una burla".

Para el economista Yanis Varoufakis -en su análisis titulado "El bueno,
el malo y el extremadamente feo (aspectos del acuerdo de Chipre)"-, es
bienvenido que el costo de los fatuos banqueros chipriotas se le haya
cargado a los depositantes que asumieron riesgos, pero uno no deberá
sorprenderse si este episodio en Chipre que duró una semana, termina
siendo registrado en los anales de la historia como el punto de viraje
principal: como el momento en la historia en que Europa pasó la barrera
de lo aceptable.

Varoufakis recuerda que el nuevo presidente del Eurogrupo, Jeroen
Dijsselbloem, dijo en términos bien claros que el acuerdo con Chipre
abría el camino para que los próximos acuerdos de rescate sean tales que
la UE "nunca necesitará incluso considerar la recapitalización directa"
de los bancos que se desmoronan, lo que –puntualiza el economista-
constituye la sentencia de muerte tanto de los acuerdos de
recapitalización directa alcanzados en la UE en junio del 2012, como de
cualquier unión bancaria que tenga sentido. "El mensaje es claro: cada
uno por sí mismo!", y Varoufakis añade que también se entierran los
planes de usar las facilidades con el BCE para "desacoplar los bancos de
la crisis de la deuda pública".

Para el economista griego, la combinación de (a) la negación de la
necesidad de consolidar la deuda pública, (b) el descarrilamiento de
cualquier unión bancaria que tenga sentido y, (c) la mano dura con la
cual Chipre fue tratado durante la semana pasada, implica un nuevo y
horrible estado de las relaciones en Europa. Hasta ahora, quienes
apoyaron la austeridad y la manera como Alemania manejaba la crisis de
la ZE en los países deficitarios (incluyendo a Francia), venían
argumentando que se necesitaba seguir a Berlín y a Fráncfort para
inspirar suficiente confianza en aquellos que controlan los cordones de
la bolsa (mostrar la voluntad de 'poner la casa en orden'), antes de que
pasaran de los inevitables eurobonos a la lógica de la unión bancaria, y
a lo que fuera necesario para alcanzar una mayor unión política y económica.

Pero lo aplicado en Chipre, concluye Varoufakis, revela lo equivocado de
tal visión. Los pueblos de la periferia (Irlanda, Portugal e incluso
Grecia e Italia) aunque no les gustara inclinaron su cabeza frente a la
austeridad y la pérdida de las leyes laborales y sociales que los
protegían, y a pesar de eso los poderes en Berlín y Fráncfort siguen
alejándose de los movimientos hacia la unificación, adoptan un creciente
autoritarismo, políticas que dividen y empujan la ZE precisamente en la
dirección opuesta a la necesaria para retomar la sustentabilidad
política y económica.

Hasta el periodista Jean Quatremer, del diario francés Libération,
escribe que el gobierno de Berlín parece incapaz de controlar su enorme
poder, y que si en tiempos de "Merkozy" (la alianza del ex Presidente
Nicolás Sarkozy con la Canciller Ángela Merkel) hubo apariencia de que
las decisiones se tomaban de manera conjunta, con el rechazo del actual
Presidente François Hollande de "pegarse" a Merkel, ha quedado expuesto
lo que realmente son las instituciones europeas: la hoja de parra que
impide que los ciudadanos europeos vean la voluntad de Alemania.

Y añade que Alemania decidió resolver la crisis del euro en sus propios
términos, y que la pretendida superioridad de la visión económica de
Merkel está llevando a que "Alemania pierda todos sus amigos, aunque
todavía no sean sus enemigos".

Muchos analistas consideran que la receta usada con Chipre no tiene nada
que ver con "salvar a Chipre" sino más bien con su destrucción,
destacando que no hay la menor duda que la posición de Alemania y de sus
aliados son los causantes del "déficit democrático dentro de la UE".
Pissarides concluye su artículo expresando que para Chipre "el futuro es
realmente sombrío. No es claro lo que nos caerá encima la semana
próxima, ni de dónde llegará".

¿El punto de ruptura?

En términos políticos lo sucedido en Chipre, y las reacciones de los
políticos de Alemania y demás "grandes naciones" de la UE, ya ha llevado
a un cambio decisivo en la posición política del Partido de Izquierda
(Parti de Gauche) de Jean-Luc Mélenchon, quien por primera vez plantea
el tema de la UE y del euro en términos de "ruptura".

Preguntado sobre las medidas urgentes a tomar, Mélenchon, ex candidato a
la presidencia por el Frente de Izquierda, dijo al diario L'Humanité que
"en el centro de todo: compartir las riquezas a favor del trabajo,
efectuar la transición ecológica del sistema de producción. Para ello,
hay que golpear el corazón de los problemas, a Europa. Marcar una
ruptura sobre tres puntos. Primero, la relación franco-alemana:
totalmente desequilibrada, funcionando para ventaja exclusiva del
capitalismo alemán. Después, el euro. Nosotros siempre defendimos la
idea de que la moneda única podía ser un punto de apoyo para una
política progresista, pero llegamos al punto en el cual ese discurso es
inoperante por la obstinación de los dirigentes europeos. En fin, el
'arco Mediterráneo'. ¿No ha llegado el momento de darnos cuenta que
tenemos otro centro de gravedad que Alemania, del otro lado del
Mediterráneo?".

Para la agencia Bloomberg, "la saga de Chipre" dará municiones a los
líderes populistas a través de todo el sur de Europa que están diciendo
que a las elites políticas que manejan esta crisis les importa un bledo
los ahorristas ordinarios. Italia tiene el sistema político atascado,
los votantes griegos están señalando un creciente apoyo al partido
Syriza que quiere renegociar los términos del programa de rescate de Grecia.

Eslovenia va derecho a un pedido de rescate y, según Carsten Brzeski,
economista del Grupo ING en Bruselas, la prueba de fuego será cuando el
problema de Chipre empiece a afectar a economías más importantes, como
España e Italia.

Según el FMI, para refinanciar su deuda pública en el 2013, Eslovenia
deberá emitir obligaciones por un valor de tres mil millones de euros,
algo muy costoso para ese país dado que la tasa de interés sobre esos
bonos saltó de 4.5 a 6.4 por ciento como resultado del "rescate" chipriota.

Según la economista Yves Smith (nakedcapitalism.com del 29 de marzo
2013), la próxima confrontación sobre rescates bancarios y reformas
estructurales será en Eslovenia: "Es una cuestión abierta la posición
que el nuevo gobierno de centro-izquierda (en Eslovenia) adoptará en
cualquier negociación. La Presidenta Alenka Bratusek puso en claro que
quiere darle prioridad al crecimiento, no a la reducción de la deuda.
Pero esto no cuadra con la posición de Alemania. Eslovenia y Alemania
pueden entrar en una disputa sobre las reformas requeridas en Eslovenia
a cambio de la asistencia. Si Eslovenia intenta resistir a la Troika,
ciertamente encontrará un fuerte rechazo, como sucedió con Chipre. Y
otra demostración de fuerza bruta no pasará desapercibida en Italia y
España".

Los "rescates" y las políticas de austeridad que los acompañan están
causando verdaderos desastres sociales y económicos en un creciente
número de países de la UE. Incluso economías grandes, como la de
Francia, están yendo hacia una recesión por el aumento del desempleo y
las bajas en el consumo y la producción industrial.

La imposición de la hegemonía alemana sobre la UE, un proyecto en el
cual el euro es la pieza clave porque concentró el poder financiero y
llevó al endeudamiento que está poniendo los grilletes en un creciente
número de países, ha convertido en pesadilla el pasado sueño de una UE
próspera y con contenido social.

La Vèrdiere, Francia.

- Alberto Rabilotta es periodista argentino-canadiense.

URL de este artículo: http://www.alainet.org/active/62862

Mas informacion: http://alainet.org
RSS: http://alainet.org/rss.phtml
Twitter: http://twitter.com/ALAIinfo

Te invitamos a sostener el trabajo de ALAI.
Contribuciones: http://alainet.org/donaciones.php
______________________________________
Agencia Latinoamericana de Informacion
email: info@alainet.org

Suscripciones: http://listas.alainet.org/listas/subscribe/alai-amlatina
Desuscripciones: mailto:sympa@listas.alainet.org?subject=UNS%20alai-amlatina

Viernes 29 de marzo de 2013

Viernes 29 de marzo de 2013

Titulares

Videos

El Comité de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) pidió que se investigue en Paraguay de forma inmediata, independiente e imparcial la muerte de 17 personas en una finca en Curuguaty, departamento de Canindeyú (este), hecho ocurrido en junio de 2012.

Encuestas

¿Cuál cree que es el principal legado que ha dejado el líder de la Revolución Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, en América Latina?.

Opinión

 
Hay una batalla para definir el legado de Chávez y hay mucha gente tratando de proteger los avances difícilmente ganados que hicieron para demonizarlo. Para ellos la demostración de respeto y honor por Chávez es un gran problema. Se puede decir que en su batalla con Washington, Chávez ganó.
 
 
TeleSUR La Nueva Televisión del Sur C.A. (TVSUR) RIF: G-20004500-0
Reenviar a un amigo
Actualizar datos
Remover suscripción
Envío certificado por Imolko