| | | Santiago de Chile fue escenario de la confrontación entre dos estrategias de política exterior frente a un mismo tema. La primera, la boliviana, cuya posición fue expuesta con firmeza por el presidente Evo Morales. La segunda, la desarrollada por su homólogo, Sebastián Piñera, quien aprovechó su condición de local para intentar marear la perdiz. | | | | | El 4 de febrero de 1992, Venezuela fue escenario de una sublevación militar, de corte profundamente patriótico, cuyas consecuencias políticas, a pesar de su derrota y del propio cálculo de sus protagonistas, marcaría años después el inicio de toda una época de triunfos populares anti-neoliberales en América Latina. | |