Crisis e Integración estratégica
      Hacia un mundo de bloques
      
      Kintto Lucas
      
      ALAI AMLATINA, 5/08/2013.-
      
      UNO
      
      El mundo vive una crisis global que se manifiesta a nivel político y      económico, pero se evidencia también en el ámbito multilateral      regional y global.
      
      Hay una crisis económica visibilizada en Europa, sobre todo, y      Estados Unidos. Hay una crisis de la gobernanza mundial evidenciada      en el papel cada vez menos trascendente con pérdida de credibilidad      de la ONU (Organización de Naciones Unidas), y en la sobredimensión      de un Consejo de Seguridad que sigue representando un momento      histórico ya pasado y superado. Hay una crisis del multilateralismo      tradicional, manifestado en la ONU, pero también en el sistema      interamericano con una OEA (Organización de Estados Americanos)      cuestionada. Hay una crisis de las multilaterales de crédito cada      vez menos creíbles en el Norte y en el Sur, más allá de algunos      grupos interesados. Hay una crisis del comercio mundial evidenciado      en los traspiés de la OMC (Organización Mundial de Comercio), que      finalmente recurre a un suramericano para intentar salir de su pozo,      en la especulación con los alimentos, y en la promoción de un      consumo parásito para que el sistema financiero sobreviva otorgando      créditos no productivos. Y dentro de esa crisis mundial podemos      también colocar el fortalecido crimen organizado global y en red,      cada vez más vinculado a instancias de poder político y económico en      todo el mundo. Pero la crisis no toca al Imperio.
      
      Al decir de Toni Negri, hoy el imperio asume formas y connotaciones      distintas al imperio tradicional. Se trata de una especie de      coalición mundial integrada por países, grandes corporaciones,      sistema financiero global, ciertas multilaterales, entidades de      arbitraje internacional, y otras tantas instancias entrelazadas      entre sí y al servicio de un poder global, unipolar, que se resume      en lo que para Negri es el Imperio.
      
      La crisis no toca al Imperio en esta nueva definición, son los      procesos integradores que hacen emerger un mundo diverso      contrapuesto al pensamiento único del mundo homogeneizado política,      económica, comercial y culturalmente. Son los procesos integradores      de nuevo tipo los que se oponen al Imperio.
      
      Son, también, esos procesos integradores los que hacen surgir una      nueva propuesta multilateral. Ante la crisis del multilateralismo      tradicional surge un nuevo multilateralismo que se fortalece en      nuevas expresiones como los BRIC (Brasil, Rusia, India y China), y      en procesos integradores como los que se dan en América Latina,      Eurasia, Asía y África. Procesos estratégicos hacia un mundo de      bloques, multipolar. La UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas) es      uno de los mejores ejemplos de proceso integrador estratégico de      nuevo tipo.
      
      DOS
      
      En 2010 cuando Ecuador asumió la PPT (Presidencia Pro Témpore) de la      UNASUR, se trazaron varios objetivos y una agenda para desarrollar y      proyectar la Unión hasta ese momento todavía incipiente.
      
      Era muy importante lograr la ratificación del convenio por los      países necesarios, porque hasta ese momento habían ratificado solo      tres naciones y, si se demoraba, podía ponerse en cuestión la      validez jurídica de la Unión.
      
      También era necesario proyectar la Secretaría General organizando el      funcionamiento de la sede en Quito y nombrando al Secretario      General. Un tercer punto fundamental era armar una agenda de      actividades para proyectar y desarrollar los Consejos y la Unión en      general.
      
      Estos tres puntos llevaban a consolidar la institucionalidad e      iniciar un posicionamiento regional y mundial de UNASUR.
      
      Muchos viajes, reuniones y más reuniones, llevamos adelante el      canciller de Ecuador Ricardo Patiño y yo como Vicecanciller, para      lograr el compromiso que habíamos asumido con el presidente Correa,      quien mantuvo un apoyo permanente.
      
      Finalmente con el aporte de las instancias necesarias en la      Cancillería ecuatoriana, luego que una reestructura le diera más      dinamismo para moverse a nuestro ritmo, y de los ministerios      involucrados en los consejos sectoriales, logramos los objetivos      planteados para el año de gestión. Mientras, también se llevaban      adelante decenas de otros temas estratégicos y coyunturales desde la      Cancillería.
      
      Algún día se escribirá sobre ese trabajo y en especial sobre las      tareas relacionadas con la integración. Pero recordar en forma      resumida la gestión por UNASUR, es recordar que las acciones      concretas en la práctica fueron producto de una política integradora      mandatada por la Constitución aprobada en 2008, pero teorizada antes      en el programa de gobierno, y consolidada después en nuestros      análisis durante la gestión. Teoría y práctica se complementaban y      retroalimentaban.
      
      Finalmente UNASUR tuvo la proyección y el avance que se buscaba en      ese periodo, que coincidió también con el nombramiento de Néstor      Kirchner como Secretario General.
      
      Néstor puso las bases políticas de la Secretaría. Luego Ema Mejía y      Alí Rodríguez fortalecieron el proceso institucional. Rodríguez,      además, aportó una base teórico-práctica a UNASUR con su propuesta      sobre los recursos naturales como eje integrador. Ahora estamos en      otro momento histórico y la coyuntura exige consolidación      institucional definitiva y proyección de la Unión hacia un mundo de      bloques.
      
      TRES
      
      A fines de agosto Perú entrega la PPT de la Unión de Naciones      Suramericanas a Surinam. Cada traspaso de la PPT es un hecho      sumamente importante porque va integrando a todos los países de      forma directa en la construcción de la Unión en la práctica. Surinam      se ha involucrado previamente en las instancias de UNASUR para hacer      una buena gestión, y participar activamente en esa construcción.
      
      En esos días, posiblemente se elija también el nueva o nuevo      Secretario General, que estará en la conducción de la Secretaría      durante dos años, tendrá la tarea de consolidar esa instancia,      aportar el afianzamiento del bloque y proyectar su presencia      regional y mundial.
      
      UNASUR es la propuesta más importante de integración que involucra a      toda América del Sur. Surgió como una propuesta de integración desde      lo político, llevando adelante acciones trascendentes para      solucionar conflictos, consolidar una mirada de defensa de la      democracia en común, fortalecer políticas de defensa y sociales      integradoras, e inclusive posicionándose como un bloque a tener en      cuenta a nivel mundial en el desarrollo de un mundo multipolar.
      
      Un bloque que, más allá de las diferencias políticas o de políticas      económicas entre los países que lo integran, ha logrado levantarse      como espacio de acuerdos y entendimientos desde la diversidad y ha      generado un proceso integrador diferente.
      
      UNASUR ha demostrado que, dentro de las diferencias, se puede llegar      a ciertos acuerdos que parten de un punto central: para competir,      para ser escuchados en un mundo que va a ser de bloques, tenemos que      participar como un todo más compacto y poderoso desde toda América      del Sur.
      
      Por ejemplo, el acuerdo de transparentar gastos militares y parar la      instalación de bases militares estadounidenses, acordados en el      Consejo de Defensa, son temas que se han resuelto, con discrepancias      mediante pero llegando a ciertos consensos.
      
      Ahora es necesario afianzar la Unión como bloque de poder e      interlocución mundial.  Dentro de ese proceso es fundamental afirmar      la institucionalidad de sus diferentes instancias, y particularmente      la Secretaría General. Tal vez haya que transformar el Consejo de      Delegados en un organismo de representación permanente mucho más      vinculado a la Secretaría General ya establecido en la sede de      Quito, para que se complemente mejor con ésta.  Además es      fundamental fortalecer y consolidar los Consejos con planes de      gestión y mirada estratégica.
      
      Es necesario, también, afirmar la gestión de UNASUR desde la      Secretaría, para reforzar las acciones del bloque a nivel regional y      mundial. Para eso, se deben elaborar objetivos de corto, mediano y      largo plazo, con una agenda que permita llegar a esos objetivos      produciendo un salto cualitativo en la gestión y un mayor      posicionamiento de la Unión, generando además alianzas económicas,      comerciales, políticas, sociales y culturales.
      
      En el segundo semestre de 2014, Uruguay asumirá las PPT de manos de      Surinam, buena oportunidad para ser un puente de Unidad en la      diversidad.
      
      - Escritor, periodista.  Ex Vicecanciller de Ecuador.  Actualmente      Embajador Itinerante de Uruguay para UNASUR, CELAC y ALBA.
      
      
                                                    
 
