- - - Servicio Informativo "Alai-amlatina" - - -
La red bancaria en Centroamérica y Panamá
Marco A. Gandásegui, h.
ALAI AMLATINA, 15/11/2012.- En una conferencia reciente celebrada por el
Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) en México,
planteamos que la región centroamericana está experimentando
transformaciones radicales. Situamos el análisis del Istmo en el
contexto de la crisis mundial. La crisis, a diferencia de lo mucho que
se ha escrito, presenta nuevas oportunidades que deben aprovecharse. Los
cambios a nivel mundial deben ser asumidos con cierta audacia.
En el último cuarto del siglo XX, la región fue testigo de cómo la
correlación de fuerzas en la región se transformó con el triunfo de la
Revolución sandinista y la victoria del FMLN. Asimismo, cómo Panamá
obligó a EEUU a levantar sus estacas coloniales, evacuar sus bases
militares y ceder la administración del Canal de Panamá.
La región centroamericana se encuentra en una posición geográfica muy
particular. Se encuentra en la frontera donde se detuvo el avance
geopolítico de EEUU a principios del siglo XX. A pesar de que han pasado
100 años, la correlación de fuerzas no se ha estabilizado creando
constantes enfrentamientos, inestabilidad política y conflictos
sociales. Tanto la economía "primarizada", con su monoproducción
exportadora, como la estructura industrial, basada en la sustitución de
importaciones, y su diversidad de clases sociales, estaban atravesadas
por una abierta presencia norteamericana.
Los 6 países centroamericanos han emergido en el nuevo siglo con
economías financierizadas (aunque dependientes). La burguesía industrial
y la clase terrateniente han perdido su hegemonía, el mensaje
revolucionario de la clase obrera y los campesinos han perdido parte de
su energía y las capas medias se han marchitado. En cambio, las luchas
centenarias de los pueblos indígenas por la defensa de sus tierras y
comunidades han adquirido un nuevo perfil.
Los sectores bancario y financiero han crecido a tasas excepcionalmente
altas mientras que los sectores productivos como la agricultura y la
industria se han estancado y entrado en recesión. Ha aparecido una nueva
burguesía financiera hegemónica que controla los gobiernos e intenta
apoderarse de las instancias ideológicas (educacionales,
comunicacionales, religiosas e, incluso, de entretenimiento).
Para romper la vieja hegemonía de la alianza agro exportadora –
industrial, la fracción financiera ha pactado con sectores progresistas
en todos los países de la región. En algunos casos con éxito, en otros
con retrocesos. Los más salientes son los casos de Nicaragua y El
Salvador, donde gobiernan partidos frentistas. También se destacaron, en
su momento, los casos de Honduras (con el Partido Liberal progresista de
Zelaya) y en Panamá (con el caso del PRD, antiguo brazo político de los
militares nacionalistas). El golpe de Estado contra Zelaya puso fin
temporal a la experiencia en Honduras. La alianza del PRD con el sector
financiero entró en crisis con Martinelli.
En el pacto fueron incluidos en forma subordinada los trabajadores y
campesinos, cuya fuerza ha disminuido cuantitativa y cualitativamente.
Las capas medias, importantes para legitimar la nueva correlación de
fuerzas, constituyen el talón de Aquiles al no poder consolidar su
posición en el nuevo pacto.
A diferencia de hace pocas décadas, la fracción financiera de las
burguesías centroamericanas están tratando de consolidar una red
regional a través de bancos y otras instituciones financieras que
tienden a buscar oportunidades para entrelazarse y hacer negocios
transnacionales. Al mismo tiempo, se ha notado una disminución de la
participación de la banca norteamericana.
Se está produciendo una "integración" desde arriba que no necesita
pactos intergubernamentales o de la intervención de políticos
profesionales. El proceso de integración no requiere plazos para la
negociación y menos la intervención de otras fracciones de la burguesía
(agrícola o industrial) y menos de los trabajadores, campesinos, pueblos
indígenas o capas medias.
A pesar de todo, la nueva clase hegemónica necesita el aparato del
Estado para imponer sus condiciones y disciplinar cualquier disenso sea
de las otras fracciones de la clase burguesa o de las clases
subordinadas. A su vez, "la guerra contra las drogas" implica una fuerte
militarización de los países de la región que favorece los intereses de
EEUU. En cada país, el presupuesto militar supera el 20 por ciento de
los presupuestos nacionales. El papel estratégico de la banca
norteamericana en el lavado de dinero, producto de transacciones
consideradas ilícitas, está cambiando rápidamente.
El control del Estado es fundamental para subordinar a la población y,
especialmente, a los sectores organizados de los trabajadores. Hay áreas
en que todos los gobiernos de la región coinciden. Estos son el control
de los sindicatos obreros, de las asociaciones de trabajadores, de las
cooperativas y de los estudiantes. La política dirigida a la
desindustrialización ha aminorado el crecimiento de las organizaciones
obreras. En el marco de este debilitamiento cuantitativo de la clase
obrera, los gobiernos han redoblado sus políticas de flexibilización y
desregulación. Mientras que las áreas productivas se han estancado y
están en recesión, crecen las inversiones en los aparatos represivos
(militar y de la policía).
El intercambio comercial entre los países de la región ha disminuido, no
hay inversión en infraestructura que promueva el comercio regional,
tampoco hay políticas sociales que busquen sacar ventaja de las
sinergias regionales: Salud, educación, seguridad social, entre otras.
- Marco A. Gandásegui, hijo, profesor de Sociología de la Universidad de
Panamá e investigador asociado del Centro de Estudios Latinoamericanos
Justo Arosemena (CELA) http://marcoagandasegui11.blogspot.com
URL de este artículo: http://www.alainet.org/active/59603
Mas informacion: http://alainet.org
RSS: http://alainet.org/rss.phtml
Twitter: http://twitter.com/ALAIinfo
Te invitamos a sostener el trabajo de ALAI.
Contribuciones: http://alainet.org/donaciones.php
______________________________________
Agencia Latinoamericana de Informacion
email: info@alainet.org
Suscripciones: http://listas.alainet.org/listas/subscribe/alai-amlatina
Desuscripciones: mailto:sympa@listas.alainet.org?subject=UNS%20alai-amlatina