jueves, 28 de junio de 2012

[alai-amlatina] México: ¿Qué podemos esperar de las próximas elecciones presidenciales?

- - - Servicio Informativo "Alai-amlatina" - - -

México: ¿Qué podemos esperar de las próximas elecciones presidenciales?

Hugo Benítez Thomas

ALAI AMLATINA, 28/06/2012.- El domingo entrante, el 1° de julio de 2012,
elegiremos al próximo presidente de México para el periodo 2012-2018.
También renovaremos al Congreso de la Unión de la siguiente forma: 500
diputados (300 de mayoría relativa y 200 de representación
proporcional), 64 senadores (32 de primera minoría y 32 de
representación popular) y además habrá 15 elecciones locales y dos
extraordinarias en las que se elegirán siete gubernaturas, 15 congresos
estatales y el 72 por ciento de los municipios. Los estados que
renovarán gobernador son Chiapas, Distrito Federal (jefe de gobierno),
Guanajuato, Jalisco, Morelos, Tabasco y Yucatán.

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) busca el carro completo,
es decir, recuperar la presidencia de la República, la mayoría en el
Congreso de la Unión y las gubernaturas en disputa. Además, pretende un
amplio margen de victoria y evitar con ello una reedición del 2006. Para
lograr lo anterior ha intentado proyectar la imagen de un nuevo PRI, una
vez entendido que los ciudadanos mexicanos buscaron el cambio en el
2000, beneficiando en ese entonces con su voto a Vicente Fox Quesada,
del Partido Acción Nacional (PAN).

La primera elección presidencial del siglo XXI fue importante porque
además de dar término a un régimen de más de 70 años presentó una
campaña moderna con un uso de la mercadotecnia política que rompió los
esquemas en México. El expresidente de Coca Cola en México se hizo al
panismo y supo imponerse como el candidato a base de un liderazgo
campirano, con un discurso franco y altanero que trajo frescura ante las
costumbres de la clase política. Fox se supo vender como un producto
acorde con las tendencias mercadológicas del momento.

Pareciera que en este 2012 el PRI ha aprendido la lección y tiene un
proyecto similar para el proceso electoral que está a escasos días de
culminar. Sabedores que su pasado es su debilidad, quienes influyen en
las decisiones del PRI buscaron un nuevo rostro para su partido, que
debía ir de la mano de un candidato en esa tesitura. Enrique Peña Nieto,
un hombre joven, fue el elegido y junto con él un plan bien pensado para
recuperar la silla presidencial.

Hoy sabemos que detrás de ese plan existe una alianza con la principal
empresa televisora del país, Televisa, para hacerse cargo de la
proyección de la imagen deseada. Desde que Peña Nieto gobernaba el
Estado de México hubo contratos con la televisora a fin de dar a conocer
sus logros y callar sus fallos. Por ser un tipo bien parecido -que raya
en el estereotipo de metrosexual-, por haber contraído matrimonio con la
actriz Angélica Rivera y por sus constantes apariciones en revistas del
jet set, parecía un candidato tipo vanidades que contaba con una
preferencia electoral por arriba del 50 por ciento desde antes de ser
ungido como el candidato de su partido.

En 2005 la revista Proceso detalló la alianza Televisa-Peña Nieto,
cuando éste era gobernador del Estado de México. Siete años después
retoma el tema el periódico británico The Guardian. El 8 de junio el
rotativo publicó un conjunto de documentos de 2005 que supuestamente
detallaban la venta por parte de la cadena de cobertura favorable a
ciertos políticos, entre los que estaba incluido Peña Nieto, mientras se
desprestigiaba a otros, principalmente a López Obrador. Este 27 volvió a
afirmar que una unidad secreta de Televisa estableció y financió una
campaña a favor de Peña Nieto.

El PRI decidió aliarse con el PVEM (Partido Verde Ecologista de México)
y el Panal (Partido Nueva Alianza) y conformar así la coalición
Compromiso por México. Sin embargo, para contar con un rostro nuevo, la
presencia de la maestra Elba Esther Gordillo, fundadora del Panal y
líder vitalicia del sindicato de maestros, esto resultaba una
contradicción que podría costar caro a la idea original, puesto que la
expriista tiene muchos enemigos en su otrora partido y representa una
figura de cacique sindical. De tal modo, se decidió romper con el Panal
el 19 de enero de este año, pero no en todos los casos; persistieron
alianzas entre ambos partidos en elecciones locales y para legisladores
en algunos estados.

A la vieja usanza, exservidores públicos priistas estaban listos para
incorporarse a la campaña de Peña Nieto o de asegurar un lugar como
diputados o senadores y conseguir así la ansiada inmunidad política.
Pero en una medición de los posibles daños no fueron nombrados
exgobernadores priistas como Fidel Herrera, de Veracruz; Humberto
Moreira, de Coahuila; ni Mario Marín, de Puebla. Se ha cuidado evitar
escándalos por corrupción u otras actividades ilícitas de viejos cuadros
priistas. Sin embargo, sí continúa un candidato a diputado con
enriquecimiento inexplicable y se trata del líder del sindicato de
trabajadores del petróleo, Carlos Romero Deschamps, quien dejó de
aparecer en los mítines de apoyo a Peña Nieto, con tal de evitar la foto
de priistas de viejo cuño con el rostro nuevo.

La campaña electoral del PRI ha sido impecable y Peña Nieto un candidato
muy disciplinado, quien gracias a su popularidad ha sorteado
dificultades como el no ser un político letrado expuesto en la Feria
Internacional del Libro en Guadalajara, en diciembre pasado, o que no
supiera cuál es el salario mínimo en México o el precio de la tortilla.

Su amplia ventaja de alrededor de 15 puntos porcentuales desde el inicio
de la contienda electoral daba la impresión de que todo estaría decidido
para el 1° de julio, que sólo le haría falta al PRI asegurar la mayoría
de los diputados y senadores para poder modificar a modo a las leyes y
emprender así las estructuras que considere necesarias para el país.
Hablamos de restaurar el viejo régimen con un presidente cuya fuerza
iría acompañada de la mayoría de los legisladores.

¿Cuál parecía la principal amenaza al proyecto priista? Una oposición
fuerte que sólo se veía posible en una alianza PAN-PRD. Esto tuvo
algunos ensayos como en Oaxaca, donde la Coalición Unidos por la Paz y
el Progreso comprendía los partidos PAN, PRD (Partido de la Revolución
Democrática), PT (Partido del Trabajo) y Convergencia (hoy Movimiento
Ciudadano) y que derrotó al PRI, eligiendo como gobernador a Gabino Cué
Monteagudo. Pero la posibilidad de una alianza para las elecciones
federales se vio truncada en el Estado de México, donde no se reeditó la
experiencia aliancista y el PRI retuvo el poder con Eruviel Ávila.

Las campañas electorales parecían no animar al electorado y junto con el
alto abstencionismo registrado en las elecciones locales e intermedias
para legisladores crecía la posibilidad de un alto abstencionismo para
esta elección presidencial. Pero un actor irrumpió en el escenario y ha
animado el proceso electoral: el viernes 11 de mayo Enrique Peña Nieto
fue abucheado por estudiantes de la Universidad Iberoamericana y le
recriminaron su relación con el expresidente Carlos Salinas de Gortari y
su responsabilidad en las violaciones a los derechos humanos en el
municipio de San Salvador Atenco, así como los feminicidios durante su
mandato en el Estado de México.

Quien pareciera intocable, de la noche a la mañana fue vulnerable,
gracias a los estudiantes. La ríspida reacción del presidente del PRI,
Pedro Joaquín Coldwell, produjo la solidaridad de otros estudiantes,
sobre todo del ITAM y la posterior conformación del movimiento #yosoy132
–pues se decía que el aforo de la ibero era de 131 estudiantes. Esta
movilización estudiantil se ha convertido en la primera en México en
contra de un candidato presidencial. A su vez ha tenido una coordinación
por las redes sociales nunca antes visto en el país y por si fuera poco
ha dado en el clavo al oponerse a la manipulación e imposición de un
candidato por parte de una televisora y señalar que no existe un nuevo PRI.

Muchas de estas denuncias ya habían sido expresadas, sobre todo por
Andrés Manuel López Obrador, candidato de la alianza Movimiento
Progresista (compuesto por el PRD, PT y MC), pero gracias a estos
jóvenes los escépticos a López Obrador tuvieron interés en sus denuncias
y también muchos ciudadanos voltearon a ver con nuevos ojos el proceso
electoral, hasta pensar que el abstencionismo rondará el 40% del
electorado y no más como se esperaba.

Un aspecto más que encendió los focos rojos en el PRI fue la encuesta de
Reforma publicada el 31 de mayo pasado, en que ponía a López Obrador en
segundo lugar de las preferencias electorales, por vez primera arriba de
la panista Josefina Vázquez Mota y a tan solo 4 puntos porcentuales de
Peña Nieto. Parecía que se lograba lo impensable desde finales de 2011:
una elección cerrada. Esto desató una guerra sucia contra López Obrador
al estilo del 2006. Ha sido la única encuesta cerrada y el mismo Reforma
ya publicó una más donde nuevamente hay una diferencia de alrededor de
13 por ciento.

El detonante para avivar las campañas electorales fue el movimiento
#yosoy132; la confirmación de que las cosas venían cambiando, la
encuesta de Reforma del 31 de mayo; la reacción más visible, la guerra
sucia, el torpedeo contra López Obrador.

Si bien es difícil creer que realmente vaya a haber una elección
cerrada, se están dando las condiciones para que los resultados sean
impugnados. Y es que sí ha habido visos de iniquidad en las campañas
electorales y se han presentado denuncias de probable compra y coacción
de votos a través de sindicalistas del magisterio y ferrocarrileros
enrolados como observadores electorales. Se publicó un video en youtube
de una bodega de la Secretaría de Educación de Veracruz llena de
despensas y herramientas presuntamente para comprar votos a favor de los
candidatos priistas. El apoyo del Sindicato Nacional de Trabajadores de
la Educación (SNTE), en esta operación confirmaría que el nuevo PRI
mantiene prácticas nocivas para la democracia.

La edición última de la revista Proceso –la del 24 de junio- publicó que
esto se trata de algo más que un caso aislado, es una estrategia de
enorme envergadura denominada Ágora. En ese plan se considera cubrir
todas las casillas electorales con observadores electorales emanados de
los sindicatos afines al PRI con un los propósitos de coaccionar o
comprar los votos a favor del PRI, vigilar que esto se realice y
manifestar que la jornada fue legítima o lo contrario en caso de perder
la casilla. Ágora tiene un complejo análisis de fuerzas en cada distrito
electoral y de acuerdo a las posiciones de los partidos se han
determinado años atrás los pasos a seguir. Si la oposición es más fuerte
se ha comprado a los líderes tanto del PAN como del PRD para su causa
con todo y simpatizantes.

Por último se ha calculado contar con al menos el 30 por ciento de los
votos para garantizar el triunfo y la estrategia ha sido por medio de
las pirámides en que una persona convence y asegura que otras diez vayan
a votar y esas diez a su vez se compromenten –con pago de por medio- a
hacer lo mismo. Esto tiene un alto costo y recién se descubrió que hay
un monto de 56 millones de dólares para tal efecto en una cuenta
colocada en Monex y que distribuye el dinero en tarjetas tipo débito.

El PAN hizo la denuncia penal y demandó que congelen esa cuenta bancaria
a fin de evitar la compra y coacción de los votos. Pero el secreto
bancario lo impide a menos que medie una orden judicial, misma que
tardaría más allá del 1° de julio. Lo que en cualquier otro país sería
motivo de conflicto y crisis prelectoral, en México parece imposible
hacer algo al respecto y sólo basta que los políticos nieguen que esto
esté sucediendo.

Ante este escenario, sea cual sea el resultado de las votaciones habrá
denuncias de fraude electoral y nos encaminaremos a un conflicto
postelectoral, sin importar el margen de ventaja. El movimiento antiPeña
y crítico de la manipulación televisiva encontrará cauce en uno
encabezado por López Obrador, apoyado por algunos sindicatos como el de
los electricistas y la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la
Educación), movimientos guerrilleros como el Ejército Popular
Revolucionario (EPR) y por ciudadanos inconformes con la imposición. La
moneda está echada, podemos esperar el triunfo de Enrique Peña Nieto y
la impugnación también.

- Hugo Benítez Thomas es Director de Pulso de México.
pulsodiario@hotmail.com

URL de este artículo: http://alainet.org/active/56037

Mas informacion: http://alainet.org
RSS: http://alainet.org/rss.phtml
Twitter: http://twitter.com/ALAIinfo

Te invitamos a sostener el trabajo de ALAI.
Contribuciones: http://alainet.org/donaciones.php
______________________________________
Agencia Latinoamericana de Informacion
email: info@alainet.org

Suscripciones: http://listas.alainet.org/listas/subscribe/alai-amlatina
Desuscripciones: mailto:sympa@listas.alainet.org?subject=UNS%20alai-amlatina